jueves, 25 de octubre de 2012

~

Muchas veces me enfado conmigo misma cuando escribo algo para ti, cuando me desahogo. Me enfado. ¿Por qué? Porque a pesar de que sé que no va a pasar nada sigues ahí. Interrumpes mis pensamientos y apareces tú. Aparece tu imagen y me dices cualquier cosa. Lo que sea. Pero siempre consigues sacarme esa sonrisa de boba.
Más de una vez me digo lo pesada que soy, que para qué sigo si no voy a conseguir nada. Pero entonces recapacito y digo "Joder, es que necesito sacarte una sonrisa, niña". Y la verdad creo que te he sacado unas pocas. Bien por mis estupideces o bien porque no me canso de escribir lo mucho que me encantas.

miércoles, 24 de octubre de 2012

.

Observar cómo tus ojos cambian de color al amanecer, hacer el desayuno para dos por la mañana, susurrarte que nunca me dejes. Levantarme de la cama y añorar tu olor en mi almohada, revolverme entre las sábanas contigo. Hacerte cosquillas cuando estés distraída, encontrarme tu mirada al despertar. Robarte un mordisco de aquello que estés comiendo, correr por toda la casa en una huida fingida, llorar entre tus brazos con el final de la película. Sentarme en el alféizar de la ventana y mirar la noche, esconderme tras los cojines evitando tus fotos. Despertarme y que sigas a mi lado, encontrarte mirándome, oír un ''buenos días, boba'' en forma de susurro mientras me abrazas. Sentir tus manos tratando de atrapar mis lunares, perder la camisa, la falda y la razón cuando me miras, beberte a tragos largos y con poco hielo. Sonreír como solo lo sé hacer contigo, dibujar las líneas de tu cuerpo con las yemas de mis dedos, besarte con los ojos cerrados.

martes, 23 de octubre de 2012

-

Eres idiota, ¿sabes? Eres una jodida idiota. Por grandes razones.
La primera; por haberme enamorado tanto. Sinceramente no sé qué hiciste, ni lo que sigues haciendo para que termine así. Lo único que tengo claro es que desde que te conocí, las cosas han cambiado bastante. Creo que es el momento de que admitas que con un par de palabras sacas en mi las mayores sonrisas. Que me haces reír y me demuestras que merece la pena seguir adelante.
Estúpida, que eres una enorme estúpida.
La segunda razón es más ni menos porque me mantienes en pie. Aunque si no puedes conmigo, túmbate a mi lado. O encima, si así lo prefieres. Porque eres, chica, lo mejor que tengo. Que si no estás, nada tiene sentido. Pero que aún así sigo pensando en ti las putas 24 horas. Todos los días de mi vida. Al parecer respirar no cuesta tanto si tengo tu ayuda para hacerlo.
Que te amo, joder, te amo. Más de lo que te imaginas. Que si no te tengo, reviento. Que lo único que deseo en mi puta vida es estar contra tu cuerpo, abrazada a ti. Que el mundo desaparezca a nuestras espaldas, que me importa una mierda el mundo y lo que digan. Mi mundo eres tú. Tú y todo de ti.

domingo, 21 de octubre de 2012

¿Que te quiero?

¿Que te quiero? No, no solo es eso. Es mucho más. Creo que esa palabra no se acerca lo más mínimo a lo que siento por ti, a todas las sensaciones que pasan por mi cuerpo cada vez que te veo, ni a todas las sonrisas que te dedico al día, ni a todo lo que estaría dispuesta a dejar por ti, ni tampoco al papel que ocupas en mi vida, ni mucho menos al tiempo que me gustaría estar a tu lado.

domingo, 14 de octubre de 2012

Esto es lo que verdaderamente deberíamos valorar.

Que no importa lo que cueste, que sigas adelante... Que si, siempre va a haber algo o alguien que te joda el camino, alguien que mande a la mierda todos tus esfuerzos por superar el bache y levantarte y te haga caer una vez más. Que los momentos en los que eres plenamente feliz, a lo largo del tiempo, los vas a contar con los dedos de una mano. Que si, puedes llorar, incluso pasarte horas llorando hasta que no te quede ni agua en el cuerpo y tengas los ojos hinchados, pero eso no solucionará nada. Puedes escuchar la típica canción que te emociona y hace que no se te pueda ir de la cabeza el motivo por el que te has vuelto a quedar sin ganas de luchar. Puedes tirarte en la cama y pasarte toda la tarde comiéndote la cabeza, dándole vueltas al mismo tema una y otra vez sin otra conclusión que ''esto es una puta mierda''. Pero, ¿de qué sirve todo esto? Piensa que al menos, siempre, siempre, siempre habrá alguien que esté dispuesto a sacarte una sonrisa. Esto es lo que verdaderamente deberíamos valorar.

miércoles, 3 de octubre de 2012

Querida sociedad;

Querida sociedad:

Has cambiado mucho últimamente. ¿Por qué? ¿Por qué todo el mundo me juzga? Ellos no saben nada sobre mí, no me conocen. ¿Y qué culpa tengo yo? Si me visto de una forma, soy una hipster; si me visto de otra, soy un tío. Si twitteo mi vida, soy una gilipollas que piensa que a todo el mundo le importa lo que me pase. Si tengo trece años, soy una inmadura que no sabe nada. Si tengo dieciséis. años, tengo que ser una puta, fumar, y beber. Si soy rubia, soy tonta. Si soy morena, soy fea. Si me tiño, soy una teñida de mierda. Si me gusta el heavy, soy emo. Si me gusta el pop, soy infantil. Si apruebo, soy una empollona. Si suspendo, soy imbécil. Si me gusta un videojuego, soy una friki. Si soy fan de un cantante o grupo, soy una obsesionada. Si digo palabrotas, soy una malhablada. Si no las digo, soy una aburrida. Si estoy delgada, soy una anoréxica. Si estoy gorda, soy una obesa.
Estoy ya de etiquetas hasta la puta cabeza. ¡Cada persona es como es! Eso es lo que la hace perfecta y especial. Ser ella misma.

Y tú, ¿qué quieres?

- Y tú, ¿qué quieres?

- ¿Que qué quiero? Quiero levantarme por las mañanas y ver tu cara nada más abrir los ojos, quiero que me llames todos los días, que te preocupes si no estoy bien, que me preguntes, que me abraces, que me beses, que te pongas celosa de otras chicas, quiero tenerte cerca, que intentes hacerme reír, que te mueras por verme todos los días, que no llegues tarde, que no dejes de lado a tus amigos por mi, que vivas cada día como si fuese el último, que me digas que me quieres cuando lo sientas. Quiero vivir un sueño. Nuestro sueño.

Que te quiero.

Mira niña, que me tienes loca. Que me encantas. Que te veo aunque sea de lejos y se me cae la baba. Que hablo contigo y es una sonrisa permanente. Que quiero que mi almohada huela a ti por las mañanas. Que no puedo parar de hablar de ti, de pensarte. Que te quiero.