En algún momento te darás cuenta que has hecho demasiado por alguien, que el siguiente paso sólo puede ser separarse. Dejarlo solo y alejarte. No es que estés renunciando o que no lo hayas intentado con suficientes fuerzas. Es que debes entender que has sobrepasado la línea de la determinación hacia la desesperación. Lo que es verdaderamente tuyo, tarde o temprano lo será, y lo que no lo es, no importa lo mucho que te esfuerces. Nunca lo será.
No hay comentarios:
Publicar un comentario