Un día, de repente, sin ser planeado le conocí. Hablé con él. Todas sus palabras me alegraban, me daban ganas de hablar más y más con él. Me paré un momento a pensar; le acababa de conocer y no quería separarme de él. ''¿Qué es esto?'' Pensé. Desde ese día hablaba cada día con él, lo típico. Nos contábamos qué tal había ido el día, tal... Poco a poco me fui enamorando y él se había convertido de no ser nada a ser mi único pensamiento.
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