Esa impotencia. Esa impotencia que sientes cuando no le puedes decir nada. Te da pánico por lo que pueda pensar, decir o hacer. Es difícil. Muy difícil. No son uno, dos, o tres años; son seis. Tienes que asumirlo. No es para nada fácil, pero ¿qué puedes hacer? Exacto, nada. Sólo tienes que aguantar el tirón y listo.
Cuando son 2 años también duele pero parece que no a todo el mundo le importa eso. No quiero perderte, es demasiado duro después de todo lo vivido juntas.
ResponderEliminarDespués de todo no sé ni como decírtelo así que aquí queda explicado en un momento en el que me atreví a recordarte lo que esto ha significado, al menos para mi.
Anónimamente sin anonimato, de tu "sister". Porque aunque no quieras, esas promesas se hicieron.