sábado, 31 de marzo de 2012

Fue un tal 26 de Febrero de 2012.

Ya hace un mes y cinco días de todo esto, pero lo recuerdo como si me hubiese pasado ayer.

Estábamos de camino a la ría, recuerdo que fingía estar cabreada contigo, pero sólo lo hacía para picarte. Se te notaba nervioso porque no soltabas el móvil para nada. Haces eso cuando estás nervioso, lo he notado. Nos sentamos en un banco. Recuerdo que pusiste canciones de Queen, Sum 41, The Script y Snow Patrol. Chasing Cars, que te encanta.
Me quedaba mirándote en silencio, embobada, pues tu sonrisa me pierde.
Aún me tiemblan las piernas cuando recuerdo el momento.
Puse canciones de Adele, me relaja oírla. Entonces me acurruqué en tu cuello. Me moría por besarte. Sabía que tú también y eso me ponía más nerviosa aún. Cada vez que nuestros labios estaban cerca notaba como si me faltase la respiración, el corazón me iba a mil.
Todo estaba en silencio. Sólo se oía el movimiento del agua y aquella canción de Adele, One and Only. Noté que estaba cerca, muy cerca, demasiado cerca de tus labios. Podía rozarlos, incluso. Entonces comenzaste a besarme lentamente. Mi perdición. Si, me estaba pasando a mi pero no era consciente en ese momento. Rodeaste mi cintura con tu brazo y yo coloqué una de mis manos sobre tu nuca. ''Esto no me está pasando a mi'', se repetía una y otra vez en mi cabeza. Estaba muy nerviosa aunque no lo entendía pues cada gesto, cada mirada, cada momento, lo había imaginado todo, yo ya había estado allí.
Te separaste y no pude evitar sonreír. No quería que ese momento acabase nunca. Me quedé mirando el agua y sonriendo mientras recordaba lo que había pasado segundos antes. Recuerdo que me diste un beso en la frente.
Hiciste un comentario, el cual no recuerdo muy bien. Hice como la que estaba enfadada pero ambos sabíamos que estábamos bromeando. ''¿Me perdonas?'', me preguntaste. Yo te repetía una y otra vez que no, mientras me acercaba a tus labios. Te besé una vez más. ''¿Y ahora me perdonas?'', preguntaste. ''Ahora si.''. Murmuré sonriendo.
No quería que esa noche acabase nunca.
Me acompañaste a casa y te di un abrazo, aunque hubiese preferido un beso. Te deseé buenas noches y me fui sonriendo.


No hay comentarios:

Publicar un comentario